La plataforma de redes sociales anteriormente conocida como Twitter, ahora rebautizada como X, ha dado un importante paso en la evolución de las redes sociales al introducir un programa piloto en Nueva Zelanda y Filipinas que implica un pago de un dólar por el acceso completo a la plataforma. Este cambio ha desencadenado un debate sobre el futuro de X y su modelo de negocio.
La cuenta oficial de X, propiedad de Elon Musk, anunció recientemente el lanzamiento del programa piloto denominado "Not a Bot", el cual entró en vigor el 17 de octubre de 2023 en Nueva Zelanda y Filipinas. Este programa presenta un modelo de suscripción que requiere que los usuarios paguen una tarifa anual de un dólar (equivalente a aproximadamente 18 pesos mexicanos según el tipo de cambio actual) para acceder a todas las funciones de la plataforma.
El propósito declarado de este programa piloto es mejorar la experiencia del usuario, combatir la presencia de cuentas automatizadas (bots) y la recepción de mensajes no deseados (spam), además de mejorar la accesibilidad general de la plataforma. Se argumenta que esta prueba se ha desarrollado como parte de un esfuerzo para reducir el spam, contrarrestar la manipulación de la plataforma y mitigar la actividad de bots en X.
Según la información proporcionada por X, el programa "Not a Bot" se aplica a todas las nuevas cuentas creadas en la plataforma a partir del 17 de octubre de 2023. A los nuevos usuarios se les ofrecerá la opción de elegir la suscripción anual de un dólar al registrarse, lo que les permitirá acceder a todas las características de la red social, incluyendo la capacidad de leer y publicar tuits, dar "me gusta", retuitear, responder y mencionar a otros usuarios. Sin embargo, en el marco del programa "Not a Bot", también existe una opción de acceso gratuito al crear una cuenta nueva en X. Los usuarios con acceso gratuito podrán únicamente leer publicaciones, visualizar vídeos y seguir otras cuentas, sin la capacidad de interactuar directamente con los tuits.
El anuncio de X marca un cambio significativo en el modelo de negocio de las redes sociales y en la forma en que los usuarios acceden y utilizan estos servicios. Históricamente, las redes sociales, como Twitter, han sido gratuitas para los usuarios, financiándose principalmente a través de la publicidad y la recopilación de datos de los usuarios. La decisión de Elon Musk y su equipo de probar un modelo de suscripción para X refleja una modificación en la estrategia de generación de ingresos y un enfoque hacia un modelo en el que los usuarios pagan directamente por el acceso a la plataforma. La pregunta clave es si este nuevo modelo será sostenible y si atraerá a suficientes usuarios dispuestos a pagar por un servicio que anteriormente era gratuito.
