Por: Rafa Álvarez
La tercera y última entrega de Spider-Man en cines de Estados Unidos y en México, donde los niños, jóvenes y adultos se juntaron para ir a ver a un verdadero héroe en la pantalla grande.
La historia en donde Peter Parker (Tobey Maguire) está más establecido que nunca como el héroe de Nueva York usando la máscara del cabeza de red, mientras sigue estudiando y buscando un mejor equilibrio económico para estar al lado de Mary Jane (Kirsten Dunst), pero a la vez lidiar con los deseos de su mejor amigo Harry Osborn (James Franco) de vengarse de él, tras la mala creencia de haber matado a su padre, Norman Osborn/Duende Verde (Williem Dafoe), al mismo tiempo de pelear contra un nuevo villano, El arenero (Thomas Haden Church) y más tarde, luchar contra su lado oscuro tras adherirse al simbionte Venom (Topher Grace). Para poder lidiar contra todo. Spider-Man se dará cuenta que la guerra más grande, estará dentro de él.
Con un presupuesto de entre $258-350 millones de dólares, el cual es bastante cercano a otras películas de Marvel; como Avengers: Endgame ($356-400 millones), tuvo una recaudación de $856 millones de dólares, siendo considerada un éxito en taquilla pero con una opinión un tanto dividida, tanto por críticos como de los propios fanáticos, la película fue considerada para tener una 4ta entrega, algo que lamentablemente no llegó a suceder.
A pesar de lo malo que pueda representar Spider-Man 3, es una cinta con una experiencia inmersiva que muchos de nosotros logramos sentir en compañía de nuestros padres, nuestros amigos y nuestros hermanos fanáticos, porque Spider-Man siempre significó para nosotros algo más grande que solo fanatismo, es el crecimiento al que siempre aspiramos alcanzar, la amistad, el amor, la familia, la responsabilidad y los obstáculos a superar siempre, ya que "El hombre araña", tanto en cómics, series y películas ha estado con nosotros desde el inicio y que, hasta la fecha siempre nos acompañará para demostrarnos que “Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad”.
