Aniversario Luctuoso de Stanley Kubrick

Un día como hoy pero del año 1999, fallecería el Director Stanley Kubrick, director de Odisea en el espacio.


Fue, ante todo, un perfeccionista cuya minuciosidad le otorgó fama de maniático, un tenaz jugador de ajedrez que se había ganado la vida como tal y como fotógrafo de la revista Look (desde los diecisiete años) antes de poner sus aptitudes al servicio de la imagen en movimiento, campo en el que su versátil e inagotable talento le permitiría abordar variados géneros y dejar en todos ellos innegables obras maestras.


Pero, 2001: Una odisea del espacio, ofrece no sólo una lujosa producción con asombrosos efectos especiales (la "danza" de las naves espaciales al compás de El Danubio azul de Johann Strauss, el extraordinario diseño de producción de los interiores de la nave), sino que, desde el punto de vista del contenido, se presenta como una epopeya filosófica y moral que pretende ser la versión adulta de los cuentos de monstruos infantiles: la parábola de una humanidad bajo el peligro del cáncer tecnológico, la voluntad del hombre de viajar hasta el origen, el principio y el fin de la civilización unidos en una sola imagen.