El tercer lunes de enero se celebra el Día de Martin Luther King, una festividad en Estados Unidos que honra el nacimiento de este destacado activista por los derechos civiles. King fue un firme defensor de la lucha no violenta para garantizar los derechos humanos de los afroamericanos y poner fin a la discriminación racial. Desde su juventud, luchó por los derechos de la población negra, que en ese entonces sufría de segregación racial y violencia.
A lo largo de su vida, lideró diversas protestas que lo pusieron en la mira de los segregacionistas blancos, quienes lo consideraban una amenaza. A pesar de ello, Martin Luther King logró avances significativos en la aceptación de los derechos de los afroamericanos, como el acceso al transporte público y a otros espacios comunes.
Fue blanco de varios atentados, y finalmente, en 1968, fue asesinado por un disparo mientras se encontraba en Memphis, participando en una huelga organizada por un movimiento afroamericano. Apenas cuatro días después de su muerte, el congresista demócrata de Michigan, John Conyers, presentó una propuesta para instituir una conmemoración en su honor. Sin embargo, la iniciativa no tuvo suficiente apoyo en el Congreso, a pesar de contar con más de seis millones de firmas.
Cada año, Conyers y la congresista Shirley Chisholm, de Nueva York, seguían enviando la propuesta, pero no lograban resultados. Fue en 1982 y 1983, cuando las marchas por los derechos civiles en Washington ejercieron una presión pública significativa. Finalmente, en 1983, el presidente Ronald Reagan promulgó el Día de Martin Luther King como festivo.
La fecha elegida para esta conmemoración es el tercer lunes de enero, en honor al 15 de enero, fecha de su nacimiento, pero se estableció en este día para evitar que coincidiera demasiado cerca de las festividades navideñas.