En México se conmemora cada 1 de noviembre el Día de Todos los Santos. Se trata de una tradición que mezcla elementos religiosos y culturales.
Tiene sus raíces en la religión católica, una celebración dedicada a todos los mártires y santos, incluso aquellos que no han sido canonizados oficialmente por la Iglesia. El origen se remonta al siglo IV en la iglesia cristiana primitiva, cuando se empezó a conmemorar a los santos de manera colectiva. Con el tiempo, esta celebración se fue consolidando. Y, en el siglo IX, el papa Gregorio IV fijó el 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos.