RECORDANDO AL HURACÁN KATRINA.

Los huracanes son fenómenos naturales muy violentos de la madre naturaleza. Son un proceso natural del planeta Tierra para transportar el exceso de energía del área tropical a las regiones más frías.

Visto desde el satélite, estos remolinos o espirales gigantes de nubes y fuertes vientos alcanzan velocidades de más de 74 mph desplazándose sobre la superficie marina del océano hasta que tocan tierra o mueren sobre aguas más frías en las latitudes medias o polares.
El 25 de agosto de 2005, el huracán Katrina azotó los poblados de costas del sureste del estado de Florida, en EE.UU., con vientos de 130 kilómetros por hora, y ocasionó cuantiosos daños derivados de las precipitaciones, que dieron lugar a terribles inundaciones.
 
Desde allí, se dirigió hacia el Golfo de México, donde tomó fuerza alimentado por la calidez de las aguas y alcanzó la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson. El 29 de agosto, Katrina tocó tierra en la costa sur de Estados Unidos, donde devastó las infraestructuras a lo largo de unos 160 km de costa.