El 19 de junio de 1867, fue fusilado en el Cerro de las Campanas, en Querétaro, Maximiliano de Habsburgo.
El hecho se originó del conflicto entre imperialistas y republicanos; después de que Maximiliano se enemistara con los conservadores en México y de que Napoleón III retirara sus tropas del territorio del país.
Maximiliano de Habsburgo pudo dejar el país, pero tomó la decisión de quedarse y ubicó Querétaro con sus hombres leales para resguardarse de las tropas liberales, que lo siguieron y sitiaron por dos meses.