El día fue establecido por la iniciativa Internacional de los Arrecifes de Coral (ICRI) en el año 1997, para crear concienciar sobre el valor de estas comunidades marinas y la importancia de generar acciones para su cuidado.
Tipos de arrecifes:
Corales: también conocidos como pólipos, son la estructura básica de los arrecifes. Son animales que pertenecen al grupo de los cnidarios, viven en colonias y al conjunto de estas diferentes colonias de coral se les llama arrecifes coralinos. Hay varios tipos: costeros, que se encuentran cerca de las costas; los arrecifes de barrera, que son más grandes y se encuentran a mayor profundidad que los costeros; los arrecifes de plataforma, que son planos y alargados debido a su interacción con los vientos y las corrientes; y los atolones, que son anillos de islas de coral que están asociados a conos volcánicos y se encuentran en mar abierto.
Rocosos: están conformados por bloques de roca de diferentes tamaños que se encuentran en el fondo del océano y que sirven de sustento para peces, algas e invertebrados.
Artificiales: conformados por construcciones de grandes bloques de rocas, concreto o creados con estructuras de embarcaciones hundidas. Sirven de refugio para vertebrados e invertebrados, e incluso para los corales. La formación de estos arrecifes busca disminuir la presión sobre los arrecifes naturales, dar hogar a peces y crear sitios de interés para el buceo.
Se estima que en México aproximadamente 1,780 kilómetros cuadrados de arrecifes entre la costa del Pacífico, las costas de Veracruz y la costa oriental de la Península de Yucatán y en esta última se encuentra el ”arrecife mesoamericano”, la segunda barrera arrecifal más grande del globo terráqueo.