Fusilado el 26 de noviembre de 1919, en el Cuartel del 21/o. Regimiento de Caballería de Chihuahua luego de enfrentarse a la traición. De acuerdo con los periódicos de la época, Ángeles mostró serenidad en el momento de su ejecución y fue él mismo quien eligió el lugar donde recibiría la muerte, negándose a que le vendaran los ojos.