La travesía de la misión mexicana 'Colmena', lanzada con destino a la Luna a bordo del módulo Peregrine, se ve afectada por un desafío crítico: la escasez de combustible que obstaculiza su llegada al satélite. Aunque el lanzamiento desde Florida a bordo del cohete Vulcan Centaur de United Launch Alliance fue exitoso, la nave comenzó a experimentar pérdida de energía pocas horas después. A pesar de los esfuerzos de los ingenieros para realinear los paneles solares y restaurar la comunicación, se identificó una pérdida crucial de combustible.
El módulo Peregrine transporta el Proyecto Colmena, concebido por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que consiste en cinco micro robots destinados a explorar la superficie lunar y realizar operaciones de minería espacial. Estos robots, con un diámetro de aproximadamente 12 centímetros y un peso inferior a 60 gramos, fueron desarrollados por el Laboratorio de Instrumentación Espacial del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.
Astrobotic, la entidad responsable del módulo, junto con la NASA, se esfuerzan por aproximar la nave lo máximo posible a la Luna antes de que se agote por completo el combustible. Aunque la duración original del viaje era de 46 días, con el objetivo de convertir a Peregrine en la primera nave estadounidense en alunizar desde 1972, este contratiempo ha alterado esos planes. A pesar de la adversidad, la NASA considera este suceso como una oportunidad para expandir las exploraciones espaciales.
La Agencia Espacial Mexicana (AEM) y los investigadores de la UNAM siguen de cerca la evolución de la situación.
