El terremoto sucedido a las 7:17 hora local en México fue un movimiento sísmico acontecido el jueves 19 de septiembre de 1985 cuyo epicentro estuvo localizado en la costa mexicana del océano Pacifico, en el estado de Michoacán.
El movimiento telúrico alcanzó una magnitud de 8.1, y fue muy destructivo y mortífero de la historia de México.
Las consecuencias directas fueron catastróficas, en términos de víctimas fatales, heridos, infraestructura destruida y las posteriores dificultades de reconstrucción.
Víctimas y daños: Se desconoce el número total de víctimas y heridos por el terremoto. La cifra oficial de descensos fue inicial a 3692, pero luego fuentes oficiales estimaron entre 6000 y 7000 personas fallecidas.
Los que sobrevivieron al terremoto se estiman que hubo 30.000 y 250.000 personas damnificadas que quedaron sin sus respectivos hogares, los cuales decenas de miles debieron alojarse en campamentos y albergues temporales. Las labores de rescate se prolongaron durante más de un mes, y la remoción de escombros continuó hasta incluso diez años después del sismo.
Los daños materiales se estimaron de más de 4000 millones de dólares estadounidense. La CDMX fue especialmente afectada por los derrumbes, debido que está estaba construido en un lago seco. 400 edificios colapsados y miles resultaron dañadas.
Rescate de las víctimas: las principales tareas de rescate fueron realizadas por los propios habitantes de la ciudad, se ocuparon de buscar y recuperar personas que resultaban sepultadas bajo los escombros y de distribuir suministros. Los que vivían en regiones menos afectadas por el sismo se desplazaron a las zonas críticas para ofrecer ayuda.
