En 1997, en aquel momento, en el llamado DF, se podían observar adornos de color amarillo y negro, colores característicos del PRD. Cuauhtémoc Cárdenas tomó posesión como primer jefe de gobierno, cargo que ocuparía por tres años; acto que se realizó a las once horas en el edificio que alberga la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. En el discurso de Cárdenas se hablaba, que una de las causas de los problemas de la ciudad, es la falta de democracia y prometía "una nueva forma de gobernar… Son muchas y muy diversas y muy fuertes las inconformidades de la gente; es grande la irritación frente a una inseguridad que aumenta”. Decía que la ciudad “ha vivido sin autonomía…”; que en los últimos años ha estado “en una condición de incertidumbre y deterioro creciente por la incuria, la insensibilidad, la proclividad a la corrupción y/o la ineficiencia”.
